Bueno oficialmente ya estamos a mitad del verano, algunos de vacaciones, otros no tanto, son los últimos pasos hacia el inicio de año formal que podríamos pensarlo como marzo, con el comienzo de clases y las rutinas en la nueva normalidad que aun nos dejan expectantes de cómo será este 2021.
Mientras veo que pasará con el colegio de mis hijos, las actividades extras, las planificaciones laborales (¿seguiremos en la virtualidad?) miro el calendario y empiezo a pensar en el año nuevamente como un camino a recorrer, una escalera de doce pasos y me pregunto: ¿qué metas me voy a poner? ¿qué quiero lograr este año? ¿cómo lo voy a hacer?.
Ya hace algunos años que me pasa que los objetivos planteados al inicio del año terminan siendo muy diferentes a aquellos que finalmente se suceden en el devenir de los 365 días siguientes, ¿les pasa a ustedes también?, ¿será que siempre fue así y ahora estoy siendo mas consciente? ¿será uno de los aprendizajes de la cuarentena?.
Esto me lleva a reflexionar sobre la rigidez con la que venía planteando mis objetivos, aquello que quería alcanzar, la forma y los tiempos que me impuse muchas veces, y necesariamente cuánto espacio dejé para que se de la improvisación en mi vida o el “recalculando” de las situaciones.
Sin embargo, en los últimos años, he vivido transformaciones tan grandes que me llevan a sentir que aprendí a decodificar el mensaje: los objetivos, las metas, las expectativas pueden ser rediseñadas en el transitar del tiempo (más aún luego de transitar el 2020) y cuando empecé a asumir ese poder de “cocreación” con el todo que me rodea, me di cuenta de cuánto más fácil es tener una mirada flexible y liviana sobre el futuro, pudiendo proponer las líneas sobre las cuales diseñar las acciones, pero dejando que el presente sea el que defina la forma de actuar.
¿Pero cómo sería esto? Seguramente te viene esa pregunta a la mente, bueno yo lo planteo así: al inicio del año puedo planificar algunos aspectos de mi vida que quiero abordar, como si fuera la base o el “mood” que quiero proyectar para mi 2021. Entonces para que también puedas empezar conectar en esa sintonía, te regalo estas preguntas que te pueden servir como disparadoras del sentido de lo que quieras proyectar este año:
• ¿Cómo sentís que estas empezando este año?
• ¿Qué objetivos tenés para este año?
• ¿Qué titulo le pondrías a este año?
• ¿Qué es aquello que querés empezar a cambiar desde hoy?
• ¿Cuál es el aprendizaje que te dejó el año pasado? ¿qué podés hacer con eso este año?
Es muy importante a la hora de definir tus objetivos o metas que consideres algunos tips que te pueden ayudar:
1. Siempre definí objetivo/meta y plazo, algunos pueden ser a corto, mediano y largo, eso te ayuda a ir cumpliendo cosas a medida que avanza el año, te va generando satisfacción y vas sumando logros hacia la meta final.
2. Que sean siempre cosas que podes cumplir (realmente) sino vas a generarte solo frustración y mucho esfuerzo y motivación derrochada todo el año.
3. A cada objetivo “agregale” una emoción ¿cómo seria eso?, bueno si tu objetivo es emprender este año, podrías pensarlo, sentirlo y vivirlo desde el entusiasmo que te genera ese proyecto, así cada vez que conectes con tu objetivo, esa emoción de entusiasmo te va llevar a perseguirlo y lograrlo, por que lo que no nos mueve desde lo emocional es muy difícil de sostenerlo en el tiempo.
4. Buscá y rodeate de las personas para cumplir lo que te propones, pensá las acciones, cuáles serían y con quién, a veces es hacerle una propuesta a alguien de tu entorno o equipo y otras es salir a la cancha a buscar nuevos jugadores para cada partido especial, ¡practicá cómo hacer los pedidos!, ¿qué necesitas?.
Finalmente, algo muy importante es que por mas planificación minuciosa y prolija, siempre es bueno dejar fluir las cosas, que el orden no te lleve a la rigidez, que puedas revisar y corregir durante el año a medida que se den las cosas, en función del devenir de los días, todo aquello que se va presentando, que lo inesperado no te paralice, que los desaciertos sean una fuente de conocimiento para hacerlo aun mejor, para que el asombro te acompañe todo el año y te permita disfrutar de las sorpresas que te regala la vida siempre.
Este año se viene con una gran transformación para Consentido, porque de eso se trata, se acompañar procesos de cambio para descubrir nuestros dones y compartirlos con otras personas. ¡¡Muy pronto les voy contar mucho mas de esto!!
Que tengas un gran año lleno de aprendizajes y desafíos.
Lilu Ibañez
Creadora de Consentido