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Hueca, ladrona, mogólica, pelotuda, negra, frígida, feminazi. Éstos son solo algunos de los términos usados para referirse a candidatas durante las elecciones PASO y la semana previa, según analizó un monitoreo presentado hace unas semanas por varias organizaciones. Para empezar a afrontar estas y otras formas de violencia que suelen sufrir las mujeres políticas en las redes sociales, Instagram lanzó su «Guía de seguridad para mujeres en la política», con el apoyo de ONU Mujeres. Con un abordaje principalmente técnico y que pone el foco en cómo «protegerse» de las agresiones -y no en aquellos que la perpetran-, se trata del primer documento «oficial» que aborda las violencias de género en la propia red y fue desarrollado en Argentina. Ya lo presentaron a un grupo de destinatarias y a miembros de la academia, y planean replicarlo en otros países. Se puede descargar acá.»Surgió cuando pensamos cómo podemos contribuir con el escenario político en Argentina teniendo en cuenta que tendremos elecciones. Miramos el debate político en línea y vimos que las mujeres sufren, en general, muchos más comentarios sexistas y violencia de género en las redes –no solo en Instagram- y en Internet que los hombres«, comenta Paiva.

«La guía fue pensada para contribuir con el debate político en Argentina; tiene una serie de sets relacionados con la seguridad en línea, sobre cómo se mantiene la integridad personal en la plataforma, cómo combatir la información errónea, y algunos consejos para amplificar las cuentas de mujeres que quieren ser candidatas. Está dirigido principalmente a aquellas que ya integran o quieren integrar cargos políticos, pero puede servir para mujeres en posiciones de liderazgo en general«, explica Natalia Paiva, Jefa de Políticas Públicas de Instagram en Latinoamérica, a Entremujeres Clarín.

Si bien Instagram no comparte estadísticas o datos internos públicamente, Internet -y las redes sociales en particular- es un espacio donde se reproduce la violencia que vemos a diario en otros ámbitos. De hecho, y como ya lo ha contado este diario, el mencionado monitoreo -el Primer Conversatorio sobre Violencia Contra las Mujeres y Disidencias en Política, organizado por el Instituto Julieta Lanteri de Fundeco (Fundación de Nuevos Derechos), Copppal (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina), Anap (Asociación Nacional Argentina de Politólogos) y ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género)- reveló que más del 85% de las candidatas monitoreadas sufrió violencia machista en redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram.

En el mismo sentido, ocho de cada diez encuestadas para el estudio Violencia política contra las mujeres en Argentina. Experiencias en primera persona (ELA, 2018) afirmaron haber vivido situaciones de violencia de género a lo largo de sus carreras políticas, e Internet fue el lugar de agresión que mencionó la mayoría de ellas (62%), seguido por la sede o alguna actividad del partido (44%) y el recinto (40%).

«Las mujeres relatan lo que ya sabemos, desde el acoso hasta los chistes o que no las dejan hablar. Y uno de los lugares centrales hoy en día son las redes sociales. Antes del desarrollo de estas plataformas, tenían las formas clásicas de violencia y lo que se ve es que en estos lugares se reproduce lo que podría pasar en la calle o en el trabajo. Hoy las mujeres están más expuestas a este tipo de fenómenos que desacreditan a la mujer, así que empezamos a pensar en conjunto qué podíamos hacer y surgió la idea de la guía», dice Florence Anne Raes, representante de ONU Mujeres Argentina.

Desde ONU Mujeres Argentina -y en conjunto con otras consultoras independientes- trabajan en cómo proteger y prevenir la violencia hacia las mujeres y evitar reproducir estereotipos de género en redes sociales. Abordan, por ejemplo, cómo repensar las presentaciones de las mujeres políticas en redes sociales: desde la descripción de la biografía a qué tipo de información o contenido comparten. Esto se debe a que, como cuenta Florence, si una candidata no postea nada de su vida familiar, se la tilda de «solterona», pero si publica fotos de sus hijos, se asume que no valora su trabajo o no tiene suficiente tiempo para él. Los hombres no caen en esta disyuntiva, principalmente, porque nadie cuestiona por qué comparte, o no, fotos o información sobre su vida familiar. Para dimensionar hasta dónde llegan estas reflexiones, incluso Hillary Clinton fue cuestionada hace un tiempo por cómo había construido el texto de su biografía en Twitter y repensó el orden de prioridades de la descripción pública que hacía de sí misma en la red.

¿De qué manera las redes sociales cambiaron la forma de hacer campaña política? «Instagram es un espacio para compartir intereses. Su misión es acercarte a las personas que quieres y las cosas que te interesan, y las personas también tienen interés cívico y político, por lo que es natural que Instagram sea parte de este ecosistema de debate político. Desde el punto de vista del usuario, es uno más de los intereses de conectarse con personas, en este caso, líderes políticos. Desde el otro punto de vista, vemos –no solo en Argentina- que los políticos usan Instagram desde una manera positiva, mostrándose de una manera más auténtica y más cercana con su audiencia», dice Paiva.

Herramientas contra agresiones y fake news

La guía es una herramienta que hace foco en lo técnico, sobre cómo gestionar contraseñas, reportar y administrar contenido ofensivo, y da algunas pautas de «buenas prácticas» de uso para obtener mejores resultados. También hace mención de cómo detectar información falsa y alienta la transparencia de las cuentas.

Raes celebró, además, la incorporación de una herramienta técnica aún en fase de testeo que, cuando detecta un posteo degradante u ofensivo, además de dejar de mostrarlo, le da al autor la posibilidad de cambiarlo y rehacer el comentario. «Durante la fase de testeo, la mayoría está cambiando su comentario, y es un primer punto muy interesante desde el punto de vista pedagógico».

Pero, teniendo en cuenta que suele ser noticia cuando la red elimina -por ejemplo- alguna foto de una mujer amamantando, ¿cuál es la delgada línea entre lo que sí se puede publicar y lo que es probable que se baje? Dice Paiva: «Nuestras políticas no son hechas por nosotros solos. Cada vez que vamos a cambiar o renovar políticas, tenemos videoconferencias globales con expertos de todo el mundo para entender toda la complejidad al respecto de una decisión; porque las políticas son globales y lo que vale para Argentina, vale para otros países como Dinamarca o Brasil, y tenemos que mantener un equilibro respetando las diferencias culturales. Específicamente sobre la política de desnudez, sí están permitidas fotos o imágenes de situaciones de amamantamiento o cáncer de mama, aunque en el pasado esta política no era tan clara; es importante entender que las normas comunitarias son algo vivo, que van evolucionando a medida que se va usando la plataforma de maneras nuevas que antes no se habían usado».

Fuente: clarin.com/…/-feminazi-hueca-frigida-instagram-lanzo-guia-genero-mujeres-politicas_0_YG8TvI27f