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Desde el inicio del Mundial de Fútbol masculino 2018 y particularmente en el partido entre Argentina y Croacia, fue una imagen que acaparó la atención: Iva Olivari, manager de la selección croata conseguía ser la primera mujer en la historia del fútbol masculino en sentarse en el banco junto al técnico de una selección. Si bien trabaja en la federación de fútbol de ese país desde 1992, en el Mundial 2014 en Brasil tuvo que ver el partido desde la tribuna.
Fue recién en 2016 durante la Eurocopa de Francia que a «Tía Iva», como la llaman los jugadores, pudo sentarse junto al técnico por primera vez. «Los chicos son fantásticos. Los quiero un montón y ellos me respetan. Con los más viejos tengo una relación de hermanos porque llevamos largo tiempo juntos, desde que era la Tía Iva para ellos», le dijo Olivari a los medios en esa oportunidad. «Estaría mintiendo si dijera que no estaba entusiasmada aquel día. Todos fueron un gran soporte para mí: el staff, el equipo, los suplentes. Creo que les gustó, e incluso conseguimos un gran resultado», recordó sobre aquel 1-0 ante Turquía, en el Parque de los Príncipes, con el gol de Modric. En Rusia, Olivari logró ocupó en cada partido un lugar junto al técnico Zlatko Dalic.
De tenista a profesional a manager de la selección de fútbol
Hace treinta años, Olivari (de 49 años) era jugadora de tenis profesional. A los 14 años fue campeona de tenis femenino en la antigua Yugoslavia. En su carrera ostenta un triunfo sobre Steffi Graf, ex número uno del mundo, en Alemania. Pero sufrió una grave lesión en la muñeca y quedó desafectada de la actividad tenística.
Su llegada al rol de manager de la selección de fútbol se produce en 2012 cuando Davor Suker asumió la presidencia de la entidad. «Comencé a trabajar en el Departamento Internacional desde el principio. Los nuevos procesos se lanzaron y no había muchas personas que pudieran encargarse. Se necesitaba implementar un sistema para el registro y transferencia de jugadores que operaba todavía en Serbia, iniciar relaciones con la FIFA y la UEFA, y también organizar amistosos. Y no sólo del equipo principal, sino también de jóvenes, mujeres y futsal. He tenido varias funciones», reconoció.
Al ser una de las primeras funcionarias de la renovación de la federación, sufrió discriminación machista en especial al comienzo. «El hecho es que vivimos en una comunidad bastante tradicional, donde el fútbol es un deporte predominantemente masculino, pero desde hace mucho tiempo percibí que la única manera de cambiar eso era arremangarse las mangas y trabajar», consideró. Su rol es gerencial: organizar los viajes, encargarse de la logística y entablar la comunicación con FIFA, pero también se ocupa de hablar con los futbolistas de sus asuntos personales. Su tarea se desarrolla los siete días de la semana y las 24 horas del día
Fuente: https://business.vogue.es/carrera/articulos/coaching-ejecutivo-liderazgo-femenino/90