[vc_row][/vc_row][vc_column][/vc_column][vc_column_text]¿Quiénes somos?
He tomado nota.
A lo largo de estos años en la narrativa de las personas que me consultan aparece cada vez más la palabra frustración al llegar a cierta edad y no saber quiénes son en esencia. Vidas profesionalmente activas, de muchos estudios, trabajos y galardones. Vidas llenas de gimnasia: de la deportiva y de la gimnasia que implica estar siempre en esquizofrénico movimiento. Vidas de cuidados, de relaciones, de festejos y de enormes conflictos relacionales con ellos mismos. Entonces…¿quiénes son los que se queman las pestañas estudiando carreras que no eligen?. ¿Quiénes son los que trabajan hasta cualquier hora a disgusto?. ¿Quiénes son los que ganan premios que nunca son suficientes?. ¿Quiénes son los que se ejercitan hasta el hastío?. ¿Quiénes los que no encuentran puntos en común con el otro ni con ellos mismos?
Nuestra cultura nos ha llenado de vidas de “haceres”… ¿¡Y quiénes somos!?…¿Somos lo que hacemos?. ¿Somos lo que decimos?. ¿Somos lo que nos dicen que seamos?. ¿Somos nuestros trabajos o nuestros amores?. ¿Todo eso junto?.
Los invito a hacer un silencio de varios reglones para que lo pensemos. ¿List@s?
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
¿Habrá respuesta? ¡Claro que sí!
Muchas veces comienzo mis sesiones preguntando: ¿cuáles son los valores que nos construyen? (esos que nos activan o desactivan como personas). El 100% de las veces se hizo un gran silencio y la respuesta fue algo que tuvimos que trabajar y buscar en el tiempo. El primer “click de consciencia”, el primer gran descubrimiento, es entender que la respuesta está adentro no afuera.
¿Conocemos los valores, las creencias y los mandatos que nos habitan, que nos limitan, que nos empujan a hacer. Cada decisión, cada risa, cada amor están sesgados por nuestro diseño. Sin embargo la introspección no es un tema de manual en nuestra educación formal – al menos en la de la mayoría de nosotros-.
¡Calma!. Se enseña y se aprende. No se frustren si no saben por dónde empezar.
Un excelente ejercicio es cuestionarse: pensar quiénes son, cómo se relacionan, si son felices. ¿Tiene sentido lo que hacen?.
No se trata solo de organizar la agenda. Es más profundo. Se trata de revisar los paradigmas que subyacen en nuestro día a día.
La velocidad en la que vivimos no nos permite frenar y pensar. Vamos por la vida como anestesiados. Entonces…
¡Les propongo despertar, tomar consciencia!
Les propongo SER para HACER en consecuencia. Las dos tan importantes en ese preciso orden.
Alejandra Gómez Galatti
Consultora Evolutiva
@alejandragomezgalatti
@mujeramatierra[/vc_column_text]